lunes, octubre 17, 2005

Los pueblos del Bajo Genal cuentan con las tasas más económicas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)

Las tasas más económicas en los inmuebles de naturaleza urbana en la provincia de Málaga se registran en Algatocín, Benahavís, Benalauría, Cartajima, Faraján, Gaucín, Humilladero, Júzcar, Monda, Salares y Pizarra. Todas estas localidades aplican un gravamen mínimo, del 0,4 por ciento.

En el otro extremo, Torremolinos (1,1), Marbella (0,93), Benaoján, Estepona, Iznate y Vélez Málaga (0,85), encabezan la lista de municipios con tipos más altos, según datos recabados del Patronato de Recaudación de la Diputación Provincial.

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sube y baja en función de la ordenanza municipal de cada ayuntamiento, a los que la Ley Reguladora de Haciendas Locales cede la potestad para fijar la cuantía a pagar. Eso sí, partiendo de un porcentaje mínimo del 0,4 y de un máximo del 1,1. Con este baremo sobre la mesa, cada localidad hace sus cuentas.

Estos porcentajes se aplican a las Bases Liquidables, es decir, al valor catastral de ese Bien Inmueble. Para calcularlo, los expertos revelan una sencilla cuenta de la vieja: el valor catastral equivale, aproximadamente al 50 por ciento del coste de la vivienda.

Al igual que ocurre con el IBI, la factura del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) también varía considerablemente de una localidad a otra. El dueño de un turismo de gama media en Fuengirola paga hasta 56 euros más de impuestos (128 euros), que otro conductor de Benahavís, Alfarnatejo o Casares (71,94 euros).

martes, octubre 11, 2005

Hotel Rural La Fuentecilla



Hotel Rural La Fuentecilla

Hotelera Algatocín S.L.U.

c/Cerrillo Isidoro s/n -29491 - Algatocín (Málaga)



Teléfono: 952 15 03 71 / Fax: 952 15 03 72

sábado, octubre 01, 2005

Galp


Galp Energía
952 150 185

jueves, marzo 24, 2005

Ruta de los Almorávides y Almohades

La Fundación "El Legado Andalusí" ha ultimado una nueva ruta, fundamentalmente por tierras malagueñas. Con este itinerario, este organismo celebra su título de Gran Itinerario Cultural Europeo.

La Ruta de Almorávides y Almohades cruza los pueblos blancos de la provincia de Cádiz donde el viajero encontrará además de magníficas fortalezas y castillos, un escenario idóneo para las actividades al aire libre en los Parques Naturales de los Alcornocales, la Sierra de Grazalema y la Sierra de las Nieves. La gastronomía típicamente andaluza que encontramos en la ruta tiene un marcado acento campero y se prepara con el sello inconfundible de la tierra. Los excepcionales vinos que produce la zona son el perfecto acompañamiento para una serie de platos que llevan "al Jerez" como apellido. Los amantes de la artesanía encontrarán también en esta ruta un amplio campo para disfrutar.

Los Almorávides, encabezados por 'El guerrero azul', Yusuf ibn Tashfin o al-morabitun, acudieron en ayuda del rey y poeta sevillano al-Mutamidel, que agobiado por la presión que los cristianos ejercían sobre Al-Andalus, solicitó la ayuda de la dinastía que en aquellos momentos dominaba el norte de África.

En el siglo XII, otro grupo de bereberes, los Almohades, tomaron las riendas del poder esgrimiendo argumentos de purificación espiritual, aunque sólo aguantaron hasta el año 1212, cuando tropas cristianas destrozaron al ejército almohade en la batalla de las Navas de Tolosa.

Fruto del siglo y medio en el que las dos dinastías bereberes fundieron en un solo imperio el Magreb occidental y las tierras de Al-Andalus, se creó una ruta de 400 kilómetros en la que una sucesión de paisajes y lugares evocan los más íntimos espacios que hace nueve siglos recorrieron los musulmanes por tierras andaluzas.


La mayor parte de la ruta cruza la provincia de Málaga, por 12 municipios. Gaucín, Casares, Algatocín, Banalauría, Benadalid, Atajate, Ronda, Teba, Campillos, Antequera, Vélez-Málaga y Alcaucín.

sábado, enero 15, 2005

Un minusválido convierte las miniaturas en un nuevo atractivo turístico


Aurelio Ortiz, vecino de El Salitre, una pedanía de Algatocín, es minusválido desde hace 15 años. Entonces un accidente le dejó en sillas de ruedas y cambió su vida. Durante años estuvo cabizbajo y deprimido, hasta que descubrió su habilidad con las miniaturas, unas auténticas obras de arte que se han convertido en un atractivo turístico más de su pueblo.

Fachadas antiguas, mesones y ayuntamientos conforman una colección que ya no cabe en la nave donde trabaja. Aurelio Ortiz comenzó creando la casa de sus sueños, una vivienda en la que espera poder vivir algún día. Mientras tanto se entretiene copiando fotografías y elaborando inmuebles en miniatura que ha visto en algunos de los pueblos de la Comarca.

Hace tiempo decidió abrir las puertas de su taller de trabajo a vecinos y turistas, que se convirtieron así en espectadores de su arte. Ahora la colección ha aumentado tanto que Aurelio quiere ampliar la nave, una obra para la que necesita unos 30.000 euros. Sin embargo no dispone de medios para conseguir ese dinero. La entrada a su taller es totalmente gratuita y él disfruta mostrando su trabajo y charlando con los visitantes, pese a que estos deben ya admirar la obra desde la puerta. Aurelio ha intentado conseguir subvenciones, pero le piden requisitos imposibles para él, como darse de alta en autónomos y convertir así su afición en un trabajo.

Sin embargo él no está dispuesto a dejarse vencer. Ha hablado con el Ceder (Centro de Desarrollo Rural de la Serranía) y grita su sueño a los cuatro vientos. Alcaldes de la Comarca han visitado su nave y son pocos los turistas que llegan a El Salitre y se van sin ver su obra.